Alkate jauna:
Me han enseñado un video. ¡Mire que se pone
melodramático con todos los que no piensan como usted! Joder, (con
perdón) como se cabrea. Relájese que le va a dar algo. ¡Que ya tiene
mala edad! Bueno yo a lo mío, a lo que me importa. Lo que yo le quería
contar. Vivimos (vamos a poner mal vivimos) en Zalla, en un piso del que
somos propietarios a medias con un banco. El nombre del banco da lo
mismo, todos son iguales. Bueno lo que le decía, que vivo en Zalla con
mi marido y con mis dos hijos pequeños. El banco que hemos mencionando
antes nos concedió un crédito., trabajábamos los dos en empresas que
creíamos solventes. Nos querían dar también dinero para muebles, ropa,
un coche y las vacaciones de ese año. Solicitamos lo que necesitábamos
para el piso. La cosa es, que por esas circunstancias de la vida la
empresa en la que yo estaba trabajando se deslocalizó, o sea, cerro la
factoría que tenían aquí y se marcharon a otro país en donde, según
ellos, los costes de producción eran más baratos. Más mal que bien, con
el sueldo de mi marido, pudimos seguir haciendo frente a la hipoteca del
piso e ir tirando en el día a día. Eso sí, vendimos el coche y
alquilamos la parcela. De esa forma nos quitamos unos gastos que parece
que no pero ayudan, si no a llegar a fin de mes, por lo menos a
acercarse. Mi marido acudía al centro de trabajo en transporte público,
los niños al ikastetxe andando, sacas la vieja bicicleta y la verdad es
que te llegas a acostumbrar. La necesidad obliga.
El destino, no
contento con el acontecer de nuestros asuntos, nos dejó otro regalo en
forma de ERE en la empresa de mi marido y a él, incluido en la lista de
las personas a rescindir el contrato. No nos quedó más remedio que
seguir con el plan de decrecimiento en el seno de nuestra pequeña
familia y a la persona que nos alquiló la parcela se la vendimos. De
esta forma conseguíamos un remanente para, por lo menos, seguir pagando
el préstamo mes a mes y no vernos al de poco en la calle y sin un techo
en el que cobijarnos.
Hace dos meses tuvimos un golpe de
“suerte”. A través de una conocida me ofrecieron un trabajo en una
empresa de servicios. Naturalmente dije que sí sin pensarlo dos veces,
hay que tirar para adelante y ya llegarán tiempos mejores. Este es
nuestro error y de lo que ellos se aprovechan. La cosa es que tengo que
trabajar de 6 a 9 de la mañana limpiando unas oficinas en Bilbao. Ya sé
que el horario es cortito pero el sueldo va en consonancia. El problema
añadido fue, cuando me di cuenta, que no tenía ningún medio de
transporte público para acudir al trabajo. Como ese poco sueldo lo
necesitábamos sí o sí, tiramos del dinero de la venta de la parcela para
comprarnos un coche de segunda mano. Por 600 € nos hicimos con un
Renault Megane 1.9 D de color granate, monísimo por fuera, destrozado
por dentro y con la friolera de 321.000 km. El que nos lo vendió nos
dijo que este coche, con lo bueno que había salido, era capaz de hacer
otros tantos, o más. Que era una ganga. No encontramos otro vehículo que
se acomodase a nuestro bolsillo. La verdad que me hubiera gustado
comprarme un coche nuevo como el que se ha comprado mi vecina, un Scenic
de los de 16.000 €. Ya tienen dos coches, pero claro, de momento
trabajan los dos, con buenos sueldos, por lo que no tendrán problemas
para llegar a fin de mes.
Bueno, lo que le comentaba al principio
de ese video que me han enseñado en el que sale usted diciendo que sube
un 2,7% las tasas y los impuestos. A mi familia esa subida nos va a costar
sudores y lagrimas, tenemos el dinero tan ajustado que nos hace
tambalearnos. Me imagino que no seremos solo nosotros, con una tasa del
20% de paro en Zalla alguna familia más estará parecida. Total, para
qué. ¿Cuántas baldosas “super chulis” con la “Z” metálica “super guai”
piensa comprar? Lo que me ha extrañado que cuando estaban hablando de
JUSTICIA SOCIAL y de bonificaciones y de progresividad para beneficiar a
los más perjudicados económicamente ponga usted de ejemplo el impuesto
de tracción mecánica. Fíjese usted en lo que le he contado antes, mi
situación precaria económicamente, en lo que me ha costado mi coche que
me lo he comprado por obligación. No tengo trasporte público para acudir
a mi mini trabajo ya que tengo que entrar a las 6 de la mañana. Ahora,
fíjese en la situación de mi vecina, dos sueldos y coche nuevo de un
montón de euros. Llegamos a lo que no entiendo, hablando de lo que
estaban hablando, justicia social, bonificaciones, progresividad para
beneficiar a los más perjudicados económicamente, como es posible que yo
con la subida de impuestos tenga que pagar el próximo año 138,50 € y mi
vecina casi la mitad 69,55€.
Antes no me daba cuenta del
sacrificio que le supone a mucha gente el vivir día a día, el sacar a su
familia adelante, no me daba cuenta lo que puede suponer un solo euro
en la economía de las familias, ahora lo entiendo. Créame si le digo que
en la mayoría de las ocasiones el sentarse un rato en la silla del otro
ayuda a comprender cosas que desde nuestro sitio no veríamos. Me
entristece que en estos momentos, nada buenos para los mismos de
siempre, suelte como si nada y le parezca normal que por que ha tenido
una reunión con unos señores del Gobierno Vasco les tiene que invitar a
comer, con el dinero de todos, claro. Que se guarde usted, como alcalde,
una partida de dinero para invitar a comer a gente que tiene unos muy
buenos sueldos y para regalos institucionales. Que se gaste dinero en
imagen para darle identidad corporativa al municipio, o que nos diga que
tiene que subir impuestos ya que no puede permitir un menor ingreso,
que no puede perder poder adquisitivo es reírse de todos a la cara. No
nos fastidie, piense en el poder adquisitivo de las familias. En los
últimos años todas las familias lo han perdido en un porcentaje muy
elevado, algunas hasta el 100%. Las personas con sus familias, el
conjunto de los que vivimos en el municipio somos los que le tenemos que
dar identidad a Zalla, no una imagen corporativa.
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