Han sido varios los sucesos que, a nivel de Enkarterri y de Zalla, nos ha deparado el 2012. Si bien el año está tocando a su fin, las aguas corren por el mismo cauce que ya lo hicieran a principio de año.
Las medidas anti-crisis del gobierno español derivaron en marzo en una Huelga General de la mayoría sindical vasca, apoyada posteriormente por los sindicatos españoles. Huelga ampliamente secundada en nuestro municipio y que mostraba el descontento, en general, del pueblo trabajador vasco hacia una política económica y modelo social caduco, retrógrado e injusto, que nos ha llevado a dónde ahora nos encontramos; es decir, en la mayor situación de pérdida de riqueza, derechos sociales, derechos laborales… que hemos vivido en los últimos tiempos.
Si no fueran pocos los motivos, que nos llevaban a luchar y manifestarnos contra esta situación, se sumaba la sangrante situación de las trabajadoras de Conecta BTO, tratadas como auténtica mercancía de quita y pon, gracias a la entonces recién aprobada reforma laboral, y al nulo apoyo de otras instituciones más cercanas. Se sumaba, también, la grave situación de desindustrialización y de paro que arrastrábamos durante los últimos años, tanto en Enkarterri como en Zalla.
Lejos de conseguir una recuperación o, por lo menos, un estancamiento, seguimos, después del verano, en caída libre, en la medida en que los recortes en servicios básicos, como la educación y la sanidad, empiezan a hacer sangre en todos y cada uno de las ciudadanas. El desplome del tejido industrial sigue avanzando con continuos ERES, despidos y cierres de empresas. Y lo peor es que esta situación no tiene visos de cambiar.
De este contexto general, toca abordar temas más cercanos a la dinámica municipal, que en gran medida también se ha visto salpicada, directa e indirectamente, por las circunstancias que hemos mencionado.
Una afección directa ha sido la imposibilidad de hacer contrataciones en las administraciones públicas como consecuencia de la aplicación del Real Decreto Ley 20/2011 o, como es más conocido, el decreto de Rajoy.
Este decreto, que supuestamente busca reducir el déficit de las administraciones públicas, ha traído al pueblo de Zalla consecuencias justamente contrarias a las que persigue:
Por un lado, ha obstaculizado crear empleo de cualquier tipo (en el ámbito de la administración local) en tanto en cuanto obstaculiza el papel del ayuntamiento como empleador dentro del municipio.
Por otro lado, ha profundizado en la tendencia que ya de por sí esta corporación muestra de subcontratar servicios, trayendo como consecuencia un mayor gasto para conseguir el mismo servicio, repercutiendo en el gasto que de las arcas municipales, es decir, en el gasto de todas/os.
Y por último (no por ello menos importante), ha “frenado” las dinámicas y los servicios que con estas nuevas contrataciones se querían impulsar en el pueblo en beneficio de la ciudadanía.
Centrándonos en este último punto, y por la responsabilidad que Bildu tiene en esta área, cabe destacar la situación que se ha dado con la/el técnica/o de euskera que se preveía contratar en Zalla.
Para avanzar en cualquier ámbito estratégico, es fundamental, primero, tener unas convicciones ideológicas y tácticas consolidadas en ese área, y segundo, dotarse de recursos humanos y materiales para llevarlos a cabo.
Creemos que tenemos lo primero, y por ello, apostamos por aceptar la responsabilidad de gestionar este área ante el ofrecimiento de Zalla Bai, a cambio de que se cumpliera la segunda premisa, es decir, incluir el puesto de técnica/o de euskera en la RPT del ayuntamiento, a parte de dotarlo de suficiente presupuesto. Esta propuesta de creación de un nuevo puesto de trabajo tuvo el visto bueno, no solo de Zalla Bai, sino de todos los grupos políticos del Pleno.
Es en la segunda premisa, donde el mencionado decreto nos ha impedido llevar a cabo todos los propósitos iniciales, puesto que no se ha podido contratar a la técnica/o de euskera. Y si bien hemos barajado otras opciones de acumular estos recursos humanos, no se han podido llevar a cabo por diferentes motivos.
No se sabe aún cual va a ser el recorrido de este decreto en el año 2013, aunque viendo el rumbo que está tomando (o manteniendo) el gobierno español, todo hace pronosticar que seguirá en vigor.
Ante esta tesitura, la postura de Bildu es clara. Creemos, que en base a la situación económica del ayuntamiento, es irreal aplicar unas medidas de reducción del déficit público, cuando hay un remanente de tesorería que supera los 6 millones de euros y el ejercicio anterior se cerró con un superávit de 700.000 euros.
Por ello, creemos que hay que buscar vías para “esquivar” el cumplimiento de este decreto, justificando donde y cuando haga falta la sinrazón de su aplicación en nuestro pueblo. Es necesario, y más en estos momentos, dotarnos de un servicio público fuerte y bien equipado para paliar las necesidades de los habitantes de Zalla. Y si, en última instancia, es necesario hacer un “plante” ante estas medidas, creemos que hay que hacerlo. Nosotros estaremos dispuestos a colaborar en lo que haga falta en esta lucha.
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